miércoles, enero 03, 2007

Candide

El superintendente y director artístico de La Scala de Milán, Stéphane Lissner, ha vuelto a programar la versión de Robert Carsen del 'Candide', de Leonard Bernestein (1918-1990), con textos de Voltaire, que el pasado 28 decidió suspender, según asegura hoy miércoles el vespertino 'Le Monde'.

La obra, uno de los éxitos del fin de año parisiense, presentaba en algunos momentos a sus intérpretes bajo las caretas de conocidos líderes políticos como Blair, Putin, Bush, Chirac y Berlusconi. Todos borrachos, sobre una charca de agua negra, vestidos tan sólo con un bañador más o menos escueto, estampado con los colores de sus respectivas banderas nacionales, a juego con las corbatas. Una breve pero rotunda sátira que el comunicado divulgado a finales de diciembre minimizaba al anunciar la desprogramación de la obra, "por no estar en línea con la programación artística de La Scala".
Las cosas han cambiado en muy poco tiempo desde que el superintendente de La Scala, que desde 2005 es Lissner, "consideró, efectivamente", que el espectáculo que acababa de ver en París dos días antes "no encontraría su público" en Milán, según dice al diario. Pero después de haber hablado con Robert Carsen, "el director artístico está de acuerdo para replantear el espectáculo y hacerlo conforme a lo que el superintendente estima posible", añade.
El 28 de diciembre, el primer ex director del Real de Madrid (España), dimitido en 1997, precisaba que la decisión de suspender la representación de 'Candide' no se debía sólo a sus sátiras políticas, "que se reduce a una escena de tres minutos", sino a los textos añadidos por Robert Carsen. Son, afirmaba, demasiado largos, cuando la idea de la coproducción era acercarse al máximo a la obra original de Bernstein.
Convencido de que el espectáculo visto en París, "donde el espíritu de Voltaire está siempre vivo, no puede convenir a los milaneses por las mismas razones históricas", Lissner estima que "dirigir una casa con la tradición de La Scala exige realizar una síntesis entre pasado y modernidad, pero sin entrar en la provocación".
Sorprendido por estas opiniones, aunque comprensivo con "la dificultad de programar" 'Candide', el director de escena asegura a 'Le Monde' que, precisamente, su texto es un 20% el inicial. Además, "siempre estuvo fuera de toda duda que escribiría una nueva versión" para el coliseo milanés, entre otras razones porque los textos hablados deben ser traducidos al italiano. En cualquier caso, para Carsen, que ya trabajó en otras ocasiones en Milán, "el público de La Scala es suficientemente sofisticado como para comprender los propósitos de Voltaire".
La pieza, en cuya producción participa igualmente la English National Opera de Londres, está programada en La Scala del 20 de junio al 18 de julio.