jueves, octubre 02, 2008

Snowshow

SnowshowSe podría estar todo el post poniendo adjetivos que describieran 'Snowshow', un espectáculo lleno de carismáticos personajes, a medio camino entre los payasos y el mimo, que consigue devolver el asombro infantil a los adultos, espectáculo en el que puedes reír, emocionarte, enternecerte,... (montaje del co fundador del Cirque du Soleil, Slava Polunin).
Simbólico, onírico, luminoso, cambiante, sorprendente,... el público es una parte fundamental del espectáculo, y sobre él caerá una tela de araña gigantesca, un alud de nieve, una tempestad, una tormenta... y muchas más sorpresas.
El patio de butacas queda después de cada actuación como si hubiera pasado una tormenta de nieve. Millones de papelillos y una turbina de avión crean el efecto.

Snowshow

Snowshow lleva más de tres lustros dando vueltas por medio planeta, recibiendo numerosos premios después de haber sido visto por más de 2,5 millones de espectadores en treinta países distintos.
Asistir a Snowshow es como sentarse en una butaca dentro de Alicia en el país de las maravillas y tocar el delirio fantástico de sus personajes e historias. El espectáculo te traslada al día, a la noche, al mar, al viento, a los sueños... con un ritmo cambiante y repentino.
Una propuesta que se puede disfrutar en familia y en la que se nos acerca, de una manera diferente, a la tradición circense del payaso y al género de la mímica, a través de lo inesperado, de lo fantástico y de una rotunda belleza visual. El montaje está formado por sketchs cortos en los que hay diferentes lecturas de comprensión para las diferentes edades del público, que puede descubrir otra forma de hacer el payaso a través de un humor inocente y sencillo.
En Snowshow, además, el espectáculo no se acaba hasta que el público no quiere, y los intervalos pueden ser tan divertidos como el propio show.
(Si os interesa: ahora anda por España. Estará en el Teatro Nuevo Apolo de Madrid hasta el próximo 12 de octubre y en Bilbao entre el 22 y el 26 de este mismo mes.) Sus números son poemas plásticos, pellizcan sensibilidades, no buscan la carcajada fácil. Ojo, quizás los más pequeños no lo disfruten tanto. Sin duda lo mejor el juego con los espectadores.