martes, marzo 31, 2009

El lirio "obsceno"

El lirioReproducción de la fotografía titulada 'El lirio' del polémico artista neoyorquino Robert Mapplethorpe (Nueva York, 1946 - Boston, 1989), que fue censurada a finales de la década de los ochenta en diversos estados de EE.UU. por considerarse una pieza obscena y que ha sido vendida por un valor de 92.500 dólares durante una subasta organizada por la casa de subastas Sotheby's de Nueva York.
Mapplethorpe falleció el 9 de marzo de 1989 pero su legado ha influido en el lenguaje visual de artistas contemporáneos y asimismo en la apertura de la comunidad homosexual. El sida le condujo a la muerte, pero ya en vida consiguió su deseo: ser un referente en la Historia de la Fotografía de finales del siglo XX.
Tras su muerte, su obra fue mucho más conocida debido a la polémica -moral y política- que generó la intención de la Corcoran Gallery of Art, de Washington, de abrir a título póstumo su retrospectiva 'The perfect moment' ("El momento perfecto"). Pero no fue posible, y además hasta el Congreso estadounidense puso en entredicho el apoyo de la Asociación Estatal de Educación Nacional por su financiación parcial a esta muestra. Esta oposición generó que la figura de Robert Mapplethorpe fuese reivindicada públicamente por artistas norteamericanos y se convirtiera en un símbolo de la libertad artística y de la libre opción sexual.
Más allá de toda esta controversia, su obra es de obligado estudio por los interesados en la fotografía porque elevó al podio del arte las escenas de desnudos masculinos y femeninos, al copiar la armonía compositiva de la tradición artística clásica -desde la griega hasta la manierista. Así, por ejemplo, su instantánea 'Thomas and Dovanna (1986)' se compara con la ejecución tanto en escultura como en grabado que diversos artistas han llevado a cabo de la escena mitológica del rapto de Sabina por un romano. Pero, ante todo, Mapplethorpe vertió su talento en su sensibilidad intuitiva para captar la luz en sus dos principales etapas: en los años 70, el desnudo de sus amantes y amigos famosos, y más tarde, las flores, como sutil revelación de un erotismo alegórico y de gran elegancia de la Naturaleza vegetal primigenia.
Mapplethorpe conquistó a través de su lente la gama de grises de la piel de raza negra que le transmitieron sus modelos. Su educación visual en materia fotográfica fue autodidacta y entre sus maestros reconoció que le gustaba la obra de grandes clásicos como Julia Margaret Cameron, Nadar, Edward Weston, Man Ray, Cecil Beaton y F. Holland Day. Pero en parte también se la debe a dos de sus amantes: a John McKendry, que era comisario de fotografía del Museo de Arte Metropolitano de NY, al que conoció en 1971, y a Sam Wagstaff, comisario de pintura contemporánea en el Detroit Institut of Art y una de las personas más influyentes en su vida desde 1972. De esta manera, este ángel caído que contó con el respaldo de personalidades influyentes, fotografió a la gente con la que intimó, desde su amiga la cantante Patti Smith hasta sus modelos favoritos: hombres de raza negra –al menos con un millar tuvo sexo, según reveló su biógrafa oficial Patricia Morrisroe– que ligaba en los clubes neoyorquinos.
Hoy día, los fondos de las mejores colecciones privadas y pinacotecas de fotografía del mundo albergan Polaroids de Mapplethorpe y algunas siguen circulando en el mercado del arte como las ahora subastadas.