miércoles, febrero 02, 2011

Los inspiradores de 'La Gioconda' fueron Lisa Gherardini y El Salai

La Mona Lisa de Leonardo Da Vinci esconde en sus pupilas las iniciales L y S que, según una investigación del Comité Nacional italiano para la Valoración de Bienes Históricos, corresponderían a quienes inspiraron al artista italiano: la florentina Lisa Gherardini y el amante del autor renacentista, El Salai. De hecho, los cuadros en los que el italiano utilizó a su amante como modelo lo reflejan como un personaje ambiguo y extremadamente andrógeno, unos rasgos que son muy similares a los que presenta la Mona Lisa.
El Salai, cuyo nombre verdadero era Gian Giacomo Caprotti, era un alumno predilecto de Da Vinci con el que mantuvo una relación amorosa y del que no se separó durante más de 25 años.
La investigación también ha revelado que el genio italiano pintó el número 72 bajo uno de los arcos del puente que aparece al lado de la Gioconda en el cuadro. La presencia de este número no sería casual, ya que se trata de una cifra mágica que está ligada a numerosas tradiciones religiosas y místicas. La cabalística, por ejemplo, indica que el nombre de Dios está formado por 72 letras, mientras que para los cristianos este número puede llevar hasta la Apocalipsis defendida por San Juan. Por su parte, el 2 es una cifra a la que históricamente se relaciona con la armonía entre el género masculino y el femenino, una fusión entre el hombre (Il Salai) y la mujer (Gherardini), que podría haber desembocado en la enigmática Mona Lisa. Probablemente exista, pues, un verdadero código Da Vinci, ya que resalta a la atención el resultado de la suma 7+2, que es 9 y simboliza la "iniciación, o sea la divinidad que se manifiesta al hombre que la representa". Leonardo compararía así la figura del pintor con la de un ser casi mitad divino, que es capaz de reflejar la realidad creada por Dios en un cuadro.
Todos estos descubrimientos sobre la personalidad del genio Da Vinci hacen que se considere La Gioconda un testamento vital de la última etapa de Leonardo Da Vinci, de la que los investigadores dicen que probablemente fuera la más mística del artista. Revela las dimensiones filosófica, esotérica, teológica y religiosa del último período de la vida de Leonardo Da Vinci, quizá ése sea el gran secreto de la Gioconda y la respuesta de por qué este cuadro era tan caro y lo acompañó hasta la muerte.
Sobre la elección de un puente para acompañar a la figura principal de la obra, la investigación asegura que se trata de un elemento simbólico que siempre se ha asociado a la muerte, pero también al retorno al vientre materno. Por ello, eligiendo el puente como elemento decorativo del paisaje Da Vinci pretendía hacer un guiño a la maternidad y su significado.
El Comité Nacional italiano para la Valoración de Bienes Históricos ha explicado que la investigación que han llevado a cabo se ha centrado, fundamentalmente, en reconstruir la vida y el pensamiento del genio italiano, lo que les permitió vincular y relacionar muchos de los elementos de la obra.
Y probablemente haya una segunda fase de esta investigación sobre La Gioconda que reportará nuevas sorpresas sobre el que seguramente sea el cuadro más enigmático de la Historia.