miércoles, octubre 15, 2008

Brasil se suma a la difusión y auge del español

La Ley del Español que impulsa el presidente brasileño Luis Ignacio Lula da Silva va a servir para que Brasil, el país más grande, poblado y de mayor potencial geoeconómico y político de Iberoamérica, pueda también abrazar idiomáticamente al resto de los hispanos: prácticamente la totalidad de países de la zona.
Aunque las diferencias entre español y portugués son pocas (apenas un 10 por ciento de las palabras portuguesas no son entendidas por los hispanohablantes), son dos idiomas muy parecidos -no en vano, en zonas de Brasil se habló español durante tiempo en el pasado-, y eso es un gran dato a tener en cuenta para ver cómo rápidamente, y al igual que en EE.UU. pero por vía legislativa más que inmigratoria, el español será también una lengua brasilera de nuevo.
Así, Lula ha sido tajante en un reciente discurso pronunciado a raíz del galardón obtenido y otorgado a aquellos personajes que impulsan el idioma español haciéndolo más grande y más universal: en su experiencia previa a la presidencia, cuando era sindicalista, aprendió que nadie puede respetar a un interlocutor que no se respeta a sí mismo, y por ello, para ganar respeto internacional y aumentar la prosperidad de su nación, ha decidido estrechar lazos con Hispanoamérica en uno de los mayores orgullos de más de 400 millones de hombres en todo el planeta: el idioma español, el idioma del Quijote de Cervantes, de 'Cien Años de Soledad' de Gabriel García Márquez, de Quevedo, de Rubén Darío, de Lope de Vega, de Lorca, Juan Ramón Jiménez, de Cela, Borges, Celaya, Isabel Allende, Bécquer, José Martí, Julio Cortázar, y otros grandes escritores hispanos y universales.
La Ley del Español en Brasil impulsada por los propios organismos oficiales obliga a todos los centros de enseñanza secundaria del país a ofrecer como asignatura optativa la lengua española. Con ello, se ha conseguido que un millón de alumnos estudien ya español, y se quiere llegar a 12 millones en tan sólo cuatro años. Para cumplir este objetivo, se pondrán en plantilla en todo el territorio más de 30.000 maestros (una profesión, la de profesor de lengua castellana, de enorme futuro y potencial en casi cualquier rincón del mundo), además de abrir nuevos centros del extendido por todo el globo Instituto Cervantes. Para los brasileños será ésta una gran oportunidad que permitirá la integración, palabra muy repetida con la que el presidente brasileño ilustra sus planes y programas. Así, el dominio de Brasil en Iberoamérica será mayor si la nación habla el idioma de la amplia mayoría, "decimos nosotros" y los lazos de amistad más estrechos. Para Lula, no puede haber integración si no se habla una misma lengua. Los puentes con Perú y Bolivia ahí están. "Ahora queda poner el resto de nuestra parte para no quedar aislados".
Con 180 millones de habitantes, Brasil tiene un potencial de hablantes sólo superado por EE.UU., con 300 millones, país que, además, es ya el segundo con mayor número de hispanohablantes del mundo, sólo superado por México. Y desde luego, el impulso al español que da un político que sólo habla portugués es más que loable, desde el plano de la integración ansiada por toda la Hispanidad, Brasil incluída. Para Lula, el español ayudará a impulsar la educación en el país y será un pilar en la lucha contra la pobreza que asola a millones de brasileños. Una población azotada por la miseria y la delincuencia que vive en un país que, como México, es el máximo ejemplo de los contrastes de clase de toda Iberoamérica. En Brasil conviven la riqueza más extrema con la pobreza más extrema a sólo metros de distancia. Los ingresos vía inversiones que llegan a Suramérica del extranjero son mayoritariamente para Brasil (90 de cada 100 dólares invertidos en el continente se quedan allí), y sin embargo, millones de conciudadanos jamás notan repercusión alguna de tanta inversión. Una verdadera lástima. Con esta iniciativa, de gran visión política de futuro, sus gentes tendrán muchísimas más oportunidades tanto dentro como fuera del país: y entiéndase con ello también Estados Unidos. ¿Resulta acaso sorprendente que, por ejemplo, las ventas de Harry Potter en español en EE.UU. hayan superado las de toda América Latina? Pues no. Y es que, tomando solo las últimas cuatro décadas, la situación de los hispanos en este país ha mejorado sensiblemente. Y, con ellos, la de su lengua materna, un fenómeno de resistencia y afirmación. Lo hispano está de moda, ya no hay prisa por parecer norteamericano, pero además de entusiasmo por las raíces también está el factor económico, siendo un indicador notable que se prime salarialmente bastante más a quienes dominan inglés y español. A ello se suma la imparable expansión de los medios de comunicación, las manifestaciones artísticas y, en definitiva, de los modos de expresión en español. La renovación de costumbres que traen los inmigrantes, cada vez más presentes en zonas urbanas, que está contribuyendo a la mutación de la cartografía cultural norteamericana y a lo que los brasileños no quieren ni pueden permitirse el lujo de quedarse al margen. No resulta extraño que cada vez haya más hispanos jugando, pues, papeles significativos en los diferentes ámbitos sociales de la práctica totalidad de Estados Unidos, aspecto que ha enriquecido mucho más si cabe a este país.

jueves, octubre 02, 2008

Snowshow

SnowshowSe podría estar todo el post poniendo adjetivos que describieran 'Snowshow', un espectáculo lleno de carismáticos personajes, a medio camino entre los payasos y el mimo, que consigue devolver el asombro infantil a los adultos, espectáculo en el que puedes reír, emocionarte, enternecerte,... (montaje del co fundador del Cirque du Soleil, Slava Polunin).
Simbólico, onírico, luminoso, cambiante, sorprendente,... el público es una parte fundamental del espectáculo, y sobre él caerá una tela de araña gigantesca, un alud de nieve, una tempestad, una tormenta... y muchas más sorpresas.
El patio de butacas queda después de cada actuación como si hubiera pasado una tormenta de nieve. Millones de papelillos y una turbina de avión crean el efecto.

Snowshow

Snowshow lleva más de tres lustros dando vueltas por medio planeta, recibiendo numerosos premios después de haber sido visto por más de 2,5 millones de espectadores en treinta países distintos.
Asistir a Snowshow es como sentarse en una butaca dentro de Alicia en el país de las maravillas y tocar el delirio fantástico de sus personajes e historias. El espectáculo te traslada al día, a la noche, al mar, al viento, a los sueños... con un ritmo cambiante y repentino.
Una propuesta que se puede disfrutar en familia y en la que se nos acerca, de una manera diferente, a la tradición circense del payaso y al género de la mímica, a través de lo inesperado, de lo fantástico y de una rotunda belleza visual. El montaje está formado por sketchs cortos en los que hay diferentes lecturas de comprensión para las diferentes edades del público, que puede descubrir otra forma de hacer el payaso a través de un humor inocente y sencillo.
En Snowshow, además, el espectáculo no se acaba hasta que el público no quiere, y los intervalos pueden ser tan divertidos como el propio show.
(Si os interesa: ahora anda por España. Estará en el Teatro Nuevo Apolo de Madrid hasta el próximo 12 de octubre y en Bilbao entre el 22 y el 26 de este mismo mes.) Sus números son poemas plásticos, pellizcan sensibilidades, no buscan la carcajada fácil. Ojo, quizás los más pequeños no lo disfruten tanto. Sin duda lo mejor el juego con los espectadores.

miércoles, octubre 01, 2008

Grandes esculturas

'Planet', de Marc Quinn, una pieza de bronce y acero de 3,98 por 3,53 por 9,26 metros que parece flotar en el aire ya que su único punto de contacto con el suelo es una mano;....

Planet

...una de las monumentales esculturas expuestas hasta el próximo 2 de noviembre en los jardines de Chatsworth, residencia de los duques de Devonshire, uno de los más espectaculares y visitados jardines de toda Inglaterra perteneciente a una de las familias de más recio abolengo del Reino Unido, amantes de las artes y cuyo palacio atesora desde obras de maestros antiguos como Rembrandt o Holbein hasta las de artistas contemporáneos como Sean Scully, Lucian Freud o David Hockney.
Así, en medio de un paisaje de suaves praderas y ondulantes colinas, próximo a la ciudad de Chesterfield, se levanta el palacio y se extienden, inmensos, sus jardines, con todo tipo de especies botánicas, templetes barrocos, cascadas, estanques y hasta un gran surtidor dedicado a un zar ruso.
Ese marco natural, en el que se rodaron algunas escenas de la película 'La Duquesa' con la actriz Keira Knightley, ha sido el elegido por la casa de subastas Sotheby's para su exposición-venta de escultura al aire libre titulada, en razón de su monumentalidad, "Beyond Limits" (Más allá de los límites).
Son jardines mágicos, incomparables. Los duques poseen además una extraordinaria colección de arte antiguo, lo que permite establecer un fructífero diálogo entre el pasado y el presente.
Del español Salvador Dalí se expone una de sus mujeres en llamas, con cajones que emergen del dorso como símbolos freudianos del deseo, mientras que el colombiano Botero está representado por un voluminoso caballo de más de tres metros de altura y barroca expresión que es como una especie de parodia de la escultura ecuestre monumental de artistas renacentistas como Verrocchio. El chileno Fernando Casasempere ha creado para el jardín una obra abstracta muy delicada titulada 'Fusión', hecha de porcelana y desechos industriales, que alude por un lado a la excelente colección de porcelana del palacio y por otro al paisaje ondulado de Chatsworth. Hay también, entre otras piezas, una manzana gigante, apropiadamente titulada 'Manzana de Nueva York', de la francesa Claude Lalanne, una escultura en forma de corazón del artista británico residente en Madrid Richard Hudson y otra titulada 'Seer: Alice II' (Vidente: Alicia II), de Kiki Smith, hija del escultor minimalista estadounidense Tony Smith, oportunamente colada al borde de una cascada. Pero una de las piezas más impresionantes de las exhibidas es la del escultor español Jaume Plensa titulada 'La Casa del Conocimiento' y que es una escultura de 8 metros de altura compuesta por una especie de sopa de letras de acero, pintadas de blanco, que conforman una figura humana acuclillada con una gran oquedad que invita al espectador a su interior. El propio Plensa ha dicho de su pieza que es "la celebración del cuerpo humano como la arquitectura más perfecta para proteger y albergar nuestros sueños y deseos".